La palabra DIETA viene de la palabra griega DAYTA (Διατροφή), que luego pasó al latín como “dioeta”, significa ‘régimen de vida”. En los antiguos tratados militares, sobre todo romanos, se hablaba del aseguramiento de la “dayta” para garantizar el alimento de las tropas. Sin “dayta” los guerreros no tenían energía. Por ello, de acuerdo al concepto antiguo, todo ser humano requiere una “dayta” para realizar su vida. La palabra dieta también hace referencia al régimen que, en determinadas circunstancias, realizan personas sanas, enfermas o convalecientes en el comer, beber y dormir. Representa la cantidad de alimentos que un ser humano ingiere en 24 horas.
La palabra dieta aparece en la Iliada, la obra inmortal de Homero, del siglo VIII A.C. en la cual tenía una connotación de un “banquete”. Por cierto, muchos años después, en la obra, “el banquete” de Platón, escrita en el 416 A.C. se dedica la cena a festejar a Agatón, el poeta y actor trágico, vencedor de las fiestas Leneas. Tras el delicioso ágape, el anfitrión propone discutir el tema del Amor (de Eros) y pide a cada uno de los asistentes que exponga su opinión.
Sorprendentemente, el último de los asistentes es nada menos que el filósofo Sócrates que comenta: “Uno desea lo que no tiene. El amor consiste en querer poseer siempre lo bueno…” y resulta curioso que precisamente ese objeto del deseo de posesión muchas veces nos pierde hacía la simple acumulación de excesos como ocurre con los alimentos.
El gran Hipócrates, el médico griego que vivió en 460-370 A.C. también disponía de un aforismo relacionado con la dieta que decía: “… ni cosa alguna que exceda lo que la naturaleza quiera, resulta bueno.” Fue un gran precursor de la dietética. De acuerdo a sus teorías, que en la actualidad están desacreditadas, cada alimento era clasificado, de acuerdo a sus cualidades, en caliente o frío y seco ó húmedo, en correspondencia con los cuatro elementos de fuego, agua, tierra y aire.
Decía que de acuerdo al temperamento de las personas debía uno prescribir ciertos tipos de alimentos “frío-caliente” o “seco-húmedo”. Sin duda era un gran defensor de la “dieta personalizada” aunque con enfoque erróneo. Afortunadamente siempre fue un defensor del consumo de frutas y legumbres, lo cual es fundamental para el ser humano. En el fondo de de su teoría dietética, entendía como dieta a un conjunto de alimentos y ejercicios físicos que se consumen con moderación e incluso de manera frugal.
Para fines de este Portal Educativo, ARTE DE CUIDARTE, la dieta es el conjunto de recomendaciones que recibirás de la Nutrióloga (ver secciones “TU EDUCACIÓN” y “MI APOYO”), las cuales se centran fundamentalmente en menús personalizados, ajustados a tu particular “situación clínica”. Por cierto, tu “situación clínica” se detecta en una evaluación con la Nutrióloga y a partir de ello se toman en consideración no solo tu peso, estatura, circunferencia de cintura, proporción de grasa corporal, de músculo o de agua, sino también tus padecimientos concomitantes que requieren ser tomados en cuenta para tu prescripción final (Ver sección de “MENU PERSONALIZADO”.
Es importante recordar que nuestra propuesta del programa NARCISO se basa en el concepto de que “la dieta humana se considera equilibrada si aporta los nutrimentos y energía en cantidades tales que permiten mantener las funciones del organismo en un contexto de salud física y mental”.
Clasificación general de las dietas:
En función del origen de los alimentos, las dietas del ser humano actual se dividen en:
Referencias: