INGREDIENTES DEL ARTE DE CUIDARTE

 El ”verdadero” cuidado del paciente no sólo incluye la toma puntual de sus pastillas, ya sea en forma de cápsulas, tabletas, grageas, suspensión, jarabe o gotas, ya ni se diga cuando hablamos de óvulos, supositorios o enemas. En realidad, la medicina para un paciente enfermo incluye “un complejo elixir” en el cual debe incluirse:

  1.  Alimentación apropiada. Cada padecimiento es un reto para hacer un ajuste a eso que llamamos dieta (entendido como régimen o ración nutricia del día). Incluso un simple catarro requiere incrementar los líquidos, la vitamina C y en general los anti-oxidantes. Si en cambio hablamos de un paciente que tiene una úlcera gástrica, sin duda habrá que eliminar los condimentos, las frituras, el alcohol, el cigarro y los cítricos. Pongamos que además “nuestro hipotético paciente” tiene diabetes, pues entonces habrá que eliminar el pan dulce y los refrescos de su régimen. Imaginen ahora si se trata de un paciente con cirrosis descompensada o con insuficiencia renal avanzada. En este Portal nos especializamos en tu salud nutricia y te ofrecemos un excelente programa denominado NARCISO que sin duda te permitirá alcanzar tus metas.
  2. Ejercicio adecuado. La esencia de eso que llamamos ejercicio es el movimiento con ritmo e idealmente con horario. Desde luego que no será el mismo ejercicio para alguien con un simple sobrepreso que para alguien con obesidad mórbida o bien alguien con desnutrición y gran pérdida de músculo en los brazos o en las piernas. Imaginemos además que “nuestro paciente hipotético” tiene una patología en la rodilla, en los tobillos o en la espalda. Para cada situación debe existir una buena adecuación.
  3. Terapia para la mente. La mente es el eterno compañero del cuerpo. En cada situación que emprendemos, la mente puede ser poderosa compañía o amarga pesadilla. Es bueno ejercitar a la mente con buenos pensamientos, con retos difíciles pero a la vez alcanzables, con desafíos que inviten a encontrar soluciones o simplemente relajar al pensamiento con un buen esparcimiento. Enfrentar una pérdida de un ser querido sin duda representa “un gran reto”, pero también lo es afrontar una enfermedad sobre todo si se visualiza como crónica o potencialmente mortal. A menudo, las personas evadimos confrontar con los retos. Por ello, se ha descrito diversas formas de evadirlo, ya que nos genera miedo, angustia o tristeza. Las necesidades cambiaran si el paciente es informado que padece un infarto, cáncer, diabetes o cirrosis. Algunos lo enfrentarán solos o dependiendo de su estructura social con uno o varios familiares cercanos, un buen amigo o incluso con el sacerdote. Dice el refrán que “las penas con pan son buenas”, pero en el fondo “una buena compañía es bienvenida cada día”.
  4. Medicamentos efectivos y seguros. El gran Paracelso, padre de la Química, decía que “la dosis hace el veneno”. Sin duda encontrar el medicamento apropiado y a la dosis segura es la cura anhelada para muchos males. Por ello ha surgido la ciencia de la Medicina con su rama llamada Farmacología que ha crecido en una Industria que da de comer a millones de personas en todo el mundo. A pesar de que ya existen múltiples medicamentos para la diabetes, el cáncer o para la hipertensión, cada año, se diseñan nuevas estrategias con la idea de mejorar la eficacia, reducir los efectos secundarios, mejorar la calidad de vida o bien optimizar un simple detalle como el efecto de la substancia para el dolor de huesos, para la nausea o para el vértigo. A veces se crean nuevas combinaciones simplemente para “estar a la moda” y acceder a un grupo de pacientes que quieren “comprarlo sin receta” o “encontrar alivio por 12 horas” o “inyectarse cada 6 meses en lugar de tomar pastillas diariamente”. En fin, que como en la ropa, en los coches o en los viajes, siempre existirán genios o visionarios que inventen remedios para antiguos males o creen nuevas necesidades para mejorar la calidad de vida.
  5. Remedios intervencionistas. En algunos pacientes de avanzada edad, desnutrición, bajas defensas y padecimientos con acceso anatómico complejo, la cirugía resulta demasiado agresiva e susceptible de producir más daño que beneficio. Por ello, gracias a la innovación, se ha logrado inventar nuevas técnicas conocidas como “intervencionismo” y que buscan mejorar o curar sin exponer a cirugías abiertas. Antes, operar el corazón para destapar arterias era un procedimiento frecuente. Ahora, gracias a las técnicas de cateterismo se puede alcanzar el mismo propósito, con menor riesgo. Antes, abrir el abdomen para quitar un absceso abdominal era necesario, ahora puncionarlo mediante guía visual con ultrasonido o tomografía es eficaz y de menor riesgo.
  6. Terapias quirúrgicas “just in time”. En ocasiones, el daño a una estructura u órgano es tan claro que la resección de la parte afectada (por ejemplo el apéndice, la vesícula, la matriz o un tumor) puede aliviar e incluso curar al paciente. Gracias a la cirugía se logra aliviar o prolongar la vida en una gran cantidad de cánceres, sobre todo cuando la detección es en etapas tempranas. En otros, cuando el daño orgánico es tan avanzado debe recurrirse al trasplante, por ejemplo de riñón o de hígado, para lograr continuar la vida.

 

 

 

 

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